Bibliomed

Weblog de encuentro del mundo bibliomédico chileno, con páginas de ayuda y artí­culos relacionados del área en especial de las bibliotecas hospitalarias.

08 abril 2005

XI Jornadas de Información y Documentación en Ciencias de la Salud



XI Jornadas de Información y Documentación en Ciencias de la Salud que tendrá lugar el 6,7 y 8 de octubre de 2005.

El comité organizador, se complace en invitaros a Terrassa con el fin de analizar los diversos temas de actualidad en nuestro entorno profesional.

Igualmente, os animamos a presentar vuestras experiencias y trabajos para favorecer el intercambio de nuevas ideas que nos permitan enriquecer nuestro conocimiento. En esta web iréis encontrando los plazos y normas, así como el resto de la información que irá actualizándose.

Las Jornadas coincidirán con la celebración de la Feria 2005 que está abierta a todas las empresas e instituciones que ofrezcan soluciones, sistemas o tecnologías en el ámbito de la información y documentación. Cualquier información al respecto la podréis obtener a través de la secretaría técnica de las Jornadas.
Esperando contar con vuestra presencia, recibid un cordial saludo,

Carme Pérez-Ventana Ortiz
Presidente del Comité Organizador

05 abril 2005

2015 — The Future of Medical Libraries. Donald A.B. Lindberg, M.D., and Betsy L. Humphreys, M.L.S.

N Engl J Med. 2005 Mar 17;352(11):1067-70
2015 — The Future of Medical Libraries
Donald A.B. Lindberg, M.D., and Betsy L. Humphreys, M.L.S.

Traducción de Diario Médico.com
El futuro de las bibliotecas médicas
Enviado: 28-mar-2005 19:44

Los últimos veinte años han presenciado las revoluciones de las comunicaciones y la informática, el progreso en la investigación genética, el aumento del interés público en la salud individual y las correspondientes expansiones de los servicios proporcionados por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Estos desarrollos paralelos han desestabilizado el mercado de la información y han inspirado numerosos debates sobre las telecomunicaciones, la propiedad intelectual y el acceso a las fuentes de investigación gubernamentales. Internet ha transformado la forma en que las bibliotecas tratan la información y han surgido diferentes alternativas. ¿Qué será de las bibliotecas médicas después de Google?.

Las bibliotecas médicas existen en la actualidad dentro de los hospitales o las instituciones médicas. Su propósito es ofrecer información para el cuidado de la salud, la educación y la investigación en estos centros. Mientras éstos sigan confiando en dicha información, el trabajo realizado por las bibliotecas médicas no desaparecerá. Pero, ¿cómo, dónde y quién realizará este trabajo? Planteamos aquí un posible escenario para el año 2015.

Electrónico y desde casa
Los profesionales de la salud, pacientes, educadores, investigadores y administradores pueden acceder fácilmente a la información desde su casa o su trabajo. Manejan una selección variable y cambiante de ordenadores portátiles y diferentes objetos móviles relativos a las telecomunicaciones, que facilitan las teleconferencias y la educación a distancia. Pese a la cantidad de oferta, la gente se las arregla para extraer la información que necesita entre mares de datos y ofertas comerciales. Casi todos utilizan documentos electrónicos de salud y, cuando lo hacen, médicos e investigadores acceden de forma inmediata a ayudas, protocolos, guías y alertas clínicas e información relacionada ya publicada. Los pacientes y sus familias demandan la misma información de que disponen los médicos y el sistema público de salud.

Pese a estas facilidades, la biblioteca como espacio físico aún está bien considerada y se utiliza mucho. Pero los usuarios sólo acceden a aquellos lugares físicos que están bien situados, cuentan con los adelantos tecnológicos y sirven a las necesidades tanto individuales como de grandes grupos. Hay facilidades para grandes y pequeños grupos de estudio, para la colaboración interdisciplinar y para el manejo de compleja información electrónica. Hay más espacio para la gente y menos para los volúmenes médicos.

La futura colección virtual en una biblioteca es más vasta que la física. En 2015, muchas publicaciones estarán guardadas en formato electrónico, miles de periódicos se habrán digitalizado y abundarán las copias electrónicas de libros y documentos. La cantidad de información de pacientes obtenida tras largos estudios presentará diversos problemas. Preservar únicamente contenidos electrónicos necesita compromisos serios y una importante inversión.

En este futuro, los periódicos son todavía importantes fuentes difusoras de investigaciones, pero hay muchos artículos que sólo aparecen en formato electrónico. Internet ofrece cantidad de información científica gratuita. Las bibliotecas digitales multimedia favorecen interconexiones de investigaciones en genética, salud pública y literatura publicada sobre estas áreas. Las informaciones incluyen enlaces a resultados resumidos y revistas médicas relevantes. Las bibliotecas digitales aún necesitan a los bibliotecarios, que organizan y analizan la información con modernos métodos de software.

El uso a escala nacional de los documentos electrónicos de salud pública permite repartir la información donde y cuando ésta se necesite. Hay programas inteligentes que relacionan los conocimientos existentes con las características individuales de cada paciente, cuyas historias médicas se guardan en formato electrónico. Esto permite también la consulta con especialistas que se encuentren en diferentes lugares del mundo.

El lugar natural
Pero la integración de información multimedia no es ni simple ni barata. La tecnología que la sustenta sigue evolucionando de forma rápida. En 2015 las bibliotecas seguirán siendo el lugar natural para manejar la información, adaptarla a los nuevos servicios y mantenerla preparada para todos los usuarios.

En este futuro aparecen más bibliotecarios fuera de su lugar natural. Muchos de ellos trabajarán con la salud pública, como bio-informáticos, especialistas en diferentes ciencias, educadores en cursillos científicos y participantes en programas de intercambio de conocimientos.
Esta es sólo nuestra visión de las bibliotecas médicas en 2015. La historia de las bibliotecas, la informática y las telecomunicaciones está llena de malas predicciones. Por esto, quizá algunas de las nuestras no sean correctas. Pero las bibliotecas médicas tienen en la actualidad la oportunidad de contribuir a a una mejora en la calidad y la eficiencia de las ciencias de la salud. El futuro está en sus manos.

Donald A. B. Lindberg y Betsy L. Humphreys, de la Biblioteca
Nacional de Medicina del Instituto Nacional de la Salud de Bethesda, en Estados Unidos.