Declaración Pública sobre castigo de Luis Onfray

La directiva del Colegio de Bibliotecarios de Chile A.G. ante la reciente medida adoptada por la Fiscalía Metropolitana Centro Norte de suspender temporalmente el procesamiento penal al estudiante de Arte, Luis Emilio Onfray Fabres, desea declarar lo siguiente:

1. Que ante el robo de la escultura “El torso de Adele” de Auguste Rodin del Museo Nacional de Bellas Artes de parte del Señor Onfray ocurrido el 16 de junio de 2005 y que finalmente implicó un acuerdo entre la Fiscalía y la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) de cerrar el caso bajo condición de que el imputado cumpla su castigo trabajando durante un año en la Biblioteca del Centro de Detención Preventiva de Santiago Sur, el Colegio de Bibliotecarios de Chile A.G. desea expresar su más profundo rechazo.
2. Lo anterior se fundamenta en el hecho de que esta entidad profesional y gremial considera inadmisible bajo cualquier punto de vista que una biblioteca se convierta en un lugar de castigo, en circunstancias que universalmente la biblioteca ha sido definida como imprescindible en la educación y la investigación, preservando la memoria y promoviendo el desarrollo de toda nación.
3. Este Colegio profesional ya en noviembre de 2000 había hecho público su malestar ante la sanción administrativa emanada de la Corte Suprema de enviar al Ministro Luís Correa Bulo en comisión de servicio a la Biblioteca del tribunal, así como los dichos peyorativos expresados por su hijo, Luis Correa Bluas respecto del trabajo realizado en las bibliotecas.
4. La profesión de bibliotecario o bibliotecólogo es una carrera universitaria de cinco años de duración, lo que implica una alta especialización para desempeñarse en diferentes tipos de bibliotecas, en instituciones públicas y privadas. En las bibliotecas, por lo general, trabajan profesionales, administrativos, auxiliares y, en algunos casos, voluntarios desinteresados. Creemos que se insulta la dignidad de este quehacer cuando se castiga a un delincuente obligándolo a trabajar en una biblioteca.
5. Cada vez más se ha ido desterrando la idea de que la biblioteca es un lugar de castigo, como ocurría antiguamente en las bibliotecas escolares. Cualquier medida que reitere esta situación es rechazada por todos los profesionales asociados a nuestro gremio.
6. Finalmente queremos declarar que el Colegio presentará las acciones de queja a las instancias pertinentes, así como proponer al Poder Judicial la eliminación de este tipo de sanción en la Reforma Procesal Penal.